Navegar por Internet conlleva dejar una serie de huellas que se ocultan en las cookies, el caché web y el historial, y que aún muchos desconocen. Por suerte, los distintos navegadores ya están preparados para subsanar esto. Así, incluyen la función de navegar en modo privado con el fin de que el usuario pueda adentrarse en la web sin preocupación alguna.
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Hace ya una década que Safari, el navegador nativo de Apple, incorporó entre sus opciones navegar en modo privado con el fin de que el usuario tuviera la facilidad de navegar sin dejar rastro de las cookies, el historial y el cache. Y aunque en sus comienzos pasó sin pena ni gloria entre los usuarios, hoy día se trata de una herramienta que se extiende a todos los navegadores ofreciendo un amplio abanico de nuevas posibilidades.
Y es que son muchas las huellas que dejamos desde que abrimos nuestro navegador habitual. A través de éstas, y en muchas ocasiones sin ser conscientes de ello, se puede conseguir de forma sencilla información sobre nuestros hábitos de navegación.
La diferencia respecto a la navegación habitual reside principalmente en que el usuario puede navegar de forma parcialmente anónima, ya que no llega a esconder la dirección IP. A nivel general, este modo se encarga de ocultar la siguiente información:
- Cookies, que desaparecen al cerrar la sesión.
- No se mantiene ningún archivo del caché web.
- Historial de las páginas visitadas.
- Datos de formularios de la opción autocompletar.
- Contraseñas y listas de descargas.
Aún así, cada navegador ofrece diferentes opciones. Una de las preferidas por los usuarios es la función de abrir varias cuentas de Gmail (mediante Google Chrome) sin que el navegador se vuelva loco. Esta ventaja, además, se extiende a cualquier otro medio de comunicación que precise registro, como son Facebook y Twitter. Algo muy útil cuando se tiene varias cuentas para un mismo servicio.
Todo esto ayuda a aumentar la seguridad en los ordenadores compartidos o si se navega en ordenadores ajenos. Así, el usuario puede dejar de preocuparse a la hora de rellenar formularios de compras online o donde se obligue introducir el DNI. De esta forma, será imposible que los futuros usuarios que utilicen el mismo ordenador puedan acceder a las cuentas utilizadas con anterioridad. Igualmente, el modo seguro beneficia la compra de billetes de avión, ya que muchas compañías aéreas varían el precio de los vuelos y la disponibilidad de asientos rastreando la información que las cookies almacenan en el modo normal del navegador.
Este modo de navegar por la red tiene funciones limitadas existiendo, así, otros datos que no se salvarán con el uso de esta herramienta:
- No se podrá impedir el código de seguimiento de Google Analytics. Para ello, Google Chrome dispone de un plugin con el que podrás modificar el tráfico de tu web.
- Como ya mencionamos anteriormente, no se oculta la dirección IP.
- La información puede ser controlada por el administrador de la red.
- Evita las conexiones seguras o cifradas.
- No impide ataques relacionados con la seguridad, como programas espías que puedan instalarse en tu ordenador.
Para navegar de incógnito por Google Chrome (así es como lo han llamado), solo hay que utilizar el atajo de teclado Control + Mayúsculas + N.
En Internet Explorer, se podrá acceder desde el menú Herramientas > Navegación InPrivate y a través del atajo Control + Shift + P. Este navegador ofrece la posibilidad de tener acceso a los dos modos simultáneamente, aunque en diferentes ventanas.
El atajo de teclado para iniciar sesión privada en Firefox es Control + Shift + P o en el menú de Herramientas > Iniciar Navegación Privada. Con la opción Detener Navegación Privada del mismo menú, se reestablecerán las ventanas anteriores.
En Opera, al igual que en Internet Explorer, pueden coexistir ventanas con sesiones privadas y con una sesión normal. No dispone de atajo, únicamente ofrece una pestaña, Pestaña Privada Nueva, en el botón menú.
Iniciar sesión privada en Safari supone perder todas las pestañas que tengas abiertas. A esta herramienta se accede desde el menú en Navegación privada… Lo bueno de este navegador es que en la apariencia es muy discreto, pues solo un pequeño botón lo diferencia del modo normal.
Pese a que esta forma de navegar por la web no sostiene un íntegro anonimato, sí que facilita ocultar datos básicos cuando lo que quieres es pasearte por Internet con disimulo. Pero si prefieres introducirte de una manera totalmente anónima, siempre puedes recurrir a otras extensiones y herramientas, como Tor.
Y tú, ¿conoces alguna alternativa mejor para no dejar huella alguna en Internet?