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Los correos electrónicos fríos y los correos electrónicos masivos son dos tipos diferentes de correos electrónicos que se utilizan para diferentes propósitos.

Un correo electrónico frío es un correo electrónico que se envía a un destinatario que no ha expresado previamente interés en recibir ese correo electrónico. Por lo general, se utiliza para establecer un primer contacto con una persona o empresa y para presentar una oferta o propuesta de negocio. Los correos electrónicos fríos suelen ser personalizados y específicos para cada destinatario, ya que el objetivo es establecer una conexión y comenzar una relación comercial.

Por otro lado, un correo electrónico masivo es un correo electrónico que se envía a un gran número de destinatarios al mismo tiempo. Por lo general, se utiliza para enviar información general, promociones o actualizaciones a una lista de correo electrónico, que puede incluir a personas que han optado por recibir correos electrónicos de la empresa o de una organización. Los correos electrónicos masivos suelen ser menos personalizados que los correos electrónicos fríos, ya que se diseñan para llegar a un público más amplio.

Hay 2 causas principales para los rebotes de correo electrónico y los ESP que marcan los correos electrónicos como SPAM: Reputación de dominio y Contenido y formato del correo electrónico. Para ello, trabajamos con herramientas de verificación en la calidad de la entregabilidad así como somos especialistas y contamos con una serie de Best Practices a la hora de confeccionar los emails para facilitar su posterior recepción.

Una campaña de email en frío puede ser una estrategia efectiva para establecer una relación comercial con nuevos clientes potenciales, pero medir su efectividad puede ser un desafío. Sin embargo, hay algunas métricas clave que puedes utilizar para evaluar si tu campaña de email en frío está funcionando bien:

Tasa de apertura: Esta métrica mide el porcentaje de destinatarios que han abierto el correo electrónico que has enviado. Una tasa de apertura alta puede indicar que el asunto del correo electrónico y el remitente han despertado el interés del destinatario.

Tasa de clics: Esta métrica mide el porcentaje de destinatarios que han hecho clic en un enlace dentro del correo electrónico. Si la tasa de clics es alta, significa que el contenido del correo electrónico ha sido interesante y relevante para el destinatario.

Tasa de conversión: Esta métrica mide el porcentaje de destinatarios que han tomado la acción deseada, como completar un formulario, realizar una compra o programar una reunión. Si la tasa de conversión es alta, significa que la campaña de email en frío ha sido efectiva en persuadir al destinatario para que tome la acción deseada.

Tasa de respuesta: Esta métrica mide el porcentaje de destinatarios que han respondido al correo electrónico. Si la tasa de respuesta es alta, significa que el destinatario ha mostrado interés en lo que has ofrecido en el correo electrónico y es una señal de que puedes continuar la conversación con ellos.

En general, para evaluar si una campaña de email en frío está funcionando, debes comparar estas métricas con los objetivos que te hayas propuesto y con tus métricas anteriores de campañas similares. Si tus resultados son positivos, es posible que debas seguir trabajando en la campaña para mejorarla aún más. Si no estás viendo los resultados deseados, es posible que debas revisar y ajustar tu estrategia de email en frío.

Enviar correos electrónicos fríos es una práctica legal siempre y cuando se cumplan ciertas regulaciones. Por ejemplo, es necesario cumplir con los estándares del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) al recopilar y utilizar información de contactos de origen. Con la información adecuada y la implementación de buenas prácticas, es posible enviar correos electrónicos fríos de manera efectiva y legal.